Una maestra de escuela dominical estaba enseñando a su clase sobre la diferencia entre el bien y el mal.
“Muy bien niños, tomemos otro ejemplo”, dijo.
“Si me metiera en el bolsillo de un hombre y le quitara la cartera con todo su dinero, ¿qué sería?”
El pequeño Johnny levanta la mano y, con una sonrisa confiada, dice:
“¡Serías su esposa!”