Una joven se instaló en su tren local.


Después de un día agotador, una joven se sentó en el asiento de su tren local y cerró los ojos.

Cuando el tren salió de la estación, el chico sentado a su lado sacó su teléfono celular y comenzó a hablar en voz alta.

“Hola cariño, soy John, estoy en el tren”

“Sí, sé que son las seis y media y no las cuatro y media, pero tuve una larga reunión”

“No cariño, no estaba con Cathy de la Oficina de Cuentas, estaba con el Jefe asistiendo a la reunión”

“No cariño,

Eres el único en mi vida”

“Sí, estoy seguro querida”.

Quince minutos después, seguía hablando en voz alta.

Cuando la joven sentada a su lado tuvo suficiente, se inclinó y dijo por teléfono:

“John cariño, cuelga el teléfono y vuelve a la cama”.

Esa fue la última vez que John usó su teléfono celular en público.

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